Morales dice "jamás" romperá relación con EEUU


Pero admite problema político

Evo Morales (Fuente externa).


LA PAZ, 14 feb (EFE).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo este jueves que "jamás" romperá relaciones diplomáticas o comerciales con EE.UU., pero admitió que hay problemas de "carácter político", al comentar el supuesto caso sobre espionaje denunciado por su Gobierno contra un funcionario de la Embajada.

"Somos de la cultura del diálogo. Jamás desde el Gobierno va haber una ruptura en relaciones comerciales o diplomáticas", dijo hoy Morales, en rueda de prensa en el Palacio.

El embajador de Estados Unidos de La Paz, Philip Goldberg, se reunió este miércoles con los ministros de Exteriores, David Choquehuanca, y el de Gobierno (Interior), Alfredo Rada, para dar explicaciones sobre esa denuncia y otra sobre la influencia de la embajada en los servicios de inteligencia policial.

El gobernante sostuvo que, según la Cancillería, las explicaciones dadas por Goldberg han sido "satisfactorias", aunque insistió en que hay "problemas de carácter político".

"Por eso pido a todos los embajadores que si son diplomáticos que hagan diplomacia y si están en cooperación que hagan comercio y cooperación y no actividad opositora. Es un mensaje a todos los embajadores en nuestro país", agregó.

La convocatoria a Goldberg se produjo después de que un becario estadounidense denunció ante Choquehuanca que fue inducido, en noviembre pasado, a espiar en Bolivia a venezolanos y cubanos por el funcionario de seguridad de la legación, Vincent Cooper.

A este caso y al otro sobre la influencia estadounidense en los organismos de inteligencia policial, se suman a las numerosas tensiones entre ambos gobiernos desde que Morales llegó a la Presidencia en enero del 2006.

El mandatario insistió en que está preocupado porque ahora cualquier ciudadano de Estados Unidos puede ser visto en el mundo como "agente de inteligencia" para hacer espionaje, si funcionarios de la embajada tratan de inducirlos a ello.

El funcionario Cooper fue declarado persona no deseada en Bolivia y fue convocado a Washington por el Departamento de Estado.

Además, el Gobierno boliviano interpuso una denuncia contra Cooper por los delitos de revelación de secretos y espionaje.