Condenan al asesino de Stang

Stang murió por causa de disparos realizados a corta distancia.
Un hacendado brasileño fue hallado culpable del asesinato de Dorothy Stang, monja y activista medioambiental estadounidense nacionalizada brasileña.

Un tribunal de la ciudad de Belem sentenció a Vitalmiro Bastos Moura, de 36 años de edad, a 30 años de prisión por pagarle a dos sicarios para que dispararan contra la religiosa de 73 años el 12 de febrero de 2005.
La hermana Dorothy abogaba por los derechos de de los campesinos pobres y por la preservación de la selva amazónica de las madereras y la sobreexplotación.
El asesinato de Stang sucedió poco después de una disputa con unos hacendados por unos terrenos que éstos querían despejar para convertirlos en zona de pastura, y que la religiosa quería proteger.

"Se hizo justicia"

El juez Raymond Moises Alves Flexa impuso a Moura la máxima sentencia.
Dijo que Moura había demostrado tener "una personalidad violenta no apropiada para vivir en sociedad" y que el asesinato se había llevado a cabo "de manera cobarde".

Activistas simpatizantes de la causa de Stang dijeron que percibían el juicio como una prueba para establecer si el gobierno podía poner freno a la anarquía que hay en el Amazonas.
El hermano de Dorothy Stang, David, quien estuvo presente en el juicio, declaró que "se hizo justicia".
La parte acusadora señaló que Moura había ordenado el asesinato de la hermana Dorothy porque ella había enviado cartas a las autoridades locales en las que lo acusaba de realizar quemas ilegales para despejar terreno, lo cual hizo que tuviera que pagar una elevada multa.
La monja, nacida en Ohio pero nacionalizada brasileña, vivía en el lejano pueblo amazónico de Anapu desde hace más de 20 años, y ayudaba los campesinos a defender su tierra.
El proceso no termina
El cadáver de Stang fue hallado en un camino enlodado con seis disparos realizados a corta distancia.
Tres hombres -dos sicarios y un intermediario- ya habían sido condenados por el crimen, pero este fue el primer juicio contra un autor intelectual.
Otro hacendado acusado por el mismo crimen deberá enfrentar un proceso judicial este año.
Durante los últimos 30 años, más de 1.000 personas han muerto en disputas por la tierra en Brasil, afirma el corresponsal de la BBC en Brasil Gary Duff.
De esas muertes, más de 770 han ocurrido en el estado de Pará, en donde vivía Stang.